EL ARMA MÁS PODEROSA DEL CRISTIANO. La oración, esa conversación personal que tienes directamente con Jesús, con Jehová, donde descargas tus pesos, recibes consuelo y bendiciones y recobras energías, es un recurso poderoso. Jesús nos llamaba a apartarnos para orar, a solas, en un encuentro con el Padre. Nos lo predicó; mejor aún, nos lo modeló con su comportamiento, aislándose para orar. Santiago es categórico cuando proclama: La oración del justo tiene poder. Y los creyentes estamos justificados no por nosotros mismos y nuestros “méritos”, sino por el sacrificio que Jesús realizó con su vida para redimirnos y justificarnos ante el Padre. Él cargó con nuestras culpas, desvaríos y mezquindades. El nos liberó y nos salvó. Esa es una bendición que nos desborda el corazón de gozo y felicidad. El Dr. John C. Maxwell, pastor, conferencista y propulsor de un gran movimiento de renovación del liderazgo cristiano, nos comparte en su libro Compañeros de oración grandes enseñanzas sobre este recurso poderoso, pues los grandes líderes de la fe han realizado su ministerio de rodillas, humildemente postrados ante el Creador:
http://www.scribd.com/doc/3601078/Maxwell-Companeros-de-oracion
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